El sistema de pastoreo rotativo está basado en rotaciones del ganado en parcelas distintas. Permite regenerar los pastizales logrando suelos biológicamente más activos con un mínimo nivel de insumos. Para llevarlo a cabo, la planificación es fundamental.
El pastoreo rotativo incrementa la producción de forraje, la carga animal y la rentabilidad, al tiempo que se secuestra carbono, contribuyendo a mitigar el cambio climático. Gracias a las primeras aportaciones de André Voisin y de Allan Savory se han desarrollado en distintas partes del mundo estas técnicas de manejo, adaptadas al funcionamiento ecológico de cada territorio.